Historia
La Hermandad del Santísimo Cristo del Amor tiene sus raíces en una antigua imagen de un Crucificado de pequeñas dimensiones, venerada desde el siglo XVI en la ermita de San José, cerca de la plaza de la Magdalena. Esta imagen, junto con otras como la Virgen Dolorosa, San Juan Evangelista y los ladrones San Dimas y Gestas, era procesionada cada Viernes Santo por una cofradía compuesta por destacados miembros de la sociedad cordobesa. Sin embargo, con el declive de la ermita y la supresión de las procesiones en 1820, la cofradía desapareció y la imagen quedó abandonada hasta que, en el siglo XX, fue trasladada a la nueva parroquia de Jesús Divino Obrero.
El 8 de mayo de 1955, un grupo de vecinos del barrio de El Cerro, liderados por el párroco Pelayo González, fundó la actual Hermandad. Aprobada canónicamente el 6 de agosto de 1956, la Hermandad realizó su primera Estación de Penitencia en 1957, aunque la lluvia retrasó su salida oficial hasta el Domingo de Ramos de ese año. Desde entonces, la Hermandad se consolidó, enriqueciendo su patrimonio y ampliando su cortejo procesional. En 1968, estrenó un nuevo paso para el Crucificado, y en 1973, incorporó las figuras de San Dimas y Gestas, completando así el misterio de la Crucifixión.
En 1981, la Hermandad dio un paso importante al incorporar la imagen de María Santísima de la Encarnación, tallada por Luis Álvarez Duarte. Esta Dolorosa, bendecida en 1981, se convirtió en cotitular de la Hermandad y marcó un hito al ser portada por la primera cuadrilla de mujeres costaleras de Andalucía en 1984. La imagen ha sido restaurada en dos ocasiones por su autor, en 1985 y 2016.
En 1991, la Hermandad incorporó la imagen de Nuestro Padre Jesús del Silencio, obra de Ortega Bru, que se sumó al cortejo procesional en 1992. Con esta incorporación, la Hermandad se convirtió en la única de Córdoba que procesionaba con tres pasos. En 1994, se completó el misterio con las figuras de Herodes y un sayón, talladas por Manuel Téllez.
La Hermandad también destaca por su Agrupación Músico-Cultural Stmo. Cristo del Amor, fundada en 1972, que acompaña a los pasos en su Estación de Penitencia. En 2005, la Hermandad celebró su 50º aniversario con una salida extraordinaria que llevó al Santísimo Cristo del Amor a la Catedral, recuperando temporalmente las imágenes de la Virgen y San Juan que lo acompañaban en sus primeros años.
En 2013, la Hermandad participó en el Vía Crucis Magno de la Fe, procesionando con las imágenes de los dos ladrones junto al Crucificado. Más recientemente, en 2019, la Hermandad formó parte de la Magna Nazarena, llevando a sus titulares cristíferos a la Mezquita-Catedral para una exposición especial.
Hoy, la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor sigue siendo un referente en la Semana Santa de Córdoba, manteniendo viva su tradición y devoción a través de sus imágenes y su rico patrimonio.
Sagrados Titulares
Nuestro Padre Jesús del Silencio en el desprecio de Herodes. Obra del imaginero Luis Ortega Bru (1980), esta imagen de tamaño natural es la única talla del artista en Córdoba. Fue bendecida en la Iglesia de San Antonio de Cádiz el 22 de noviembre de 1981, festividad de Cristo Rey, y donada a la Hermandad del Amor en 1991 por un grupo de devotos gaditanos. Desde entonces, se venera en la Iglesia de Jesús Divino Obrero. Realizó su primera Estación de Penitencia el Domingo de Ramos de 1992, aunque un accidente en los pies de la imagen impidió que completara el recorrido. Fue restaurada posteriormente por José Rodríguez Rivero-Carrera.
Procesiona sobre un paso de misterio que representa el desprecio de Herodes hacia Jesús, quien permanece en silencio ante las preguntas del rey. La escena se completa con figuras secundarias, como un escriba, dos sanedritas, un centurión romano y un esclavo, talladas por Manuel Téllez entre 1994 y 2003. El paso combina madera barnizada, obra de Manuel Valverde, con detalles dorados en cartelas, molduras y cresterías, labor realizada por la doradora gaditana Felisa García Llanera.
Santísimo Cristo del Amor, atribuido a Martín de la Torre (hacia 1553), este Crucificado de menores dimensiones fue rescatado para el culto en 1954 por el obispo Fray Albino, quien le asignó la advocación de Cristo del Amor. Ha sido restaurado en cuatro ocasiones: en 1885 por autor desconocido, en 1956 por Camacho Melero, en 1985 por Luis Álvarez Duarte, y en 2006 por Enrique Ortega. Procesiona junto a una Dolorosa y un San Juan Evangelista, también atribuidos a Martín de la Torre, que formaron parte de la antigua Hermandad de la ermita del Crucifijo. Estas imágenes, recuperadas por la Hermandad del Amor, dejaron de procesionar en los años 80 debido a su deterioro, pero fueron reintegradas en 2005 (Dolorosa y San Juan) y de forma excepcional en 2013 (los dos ladrones) para el Vía Crucis Magno de la Fe.
La Dolorosa, a la derecha de la Cruz, muestra un rostro sereno y dolor contenido, vestida con el atuendo de viuda de la reina Juana, simbolizando su luto por la muerte de Felipe el Hermoso. San Juan, a la izquierda, dialoga con Cristo, con una postura dinámica que refleja teatralidad. El paso, tallado por Manuel Guzmán Bejarano en 1979, incluye una cruz realizada por el mismo autor en 1991.
María Santísima de la Encarnación, tallada por Luis Álvarez Duarte en 1980, esta Dolorosa de aspecto joven y mirada baja refleja profundo dolor y resignación. Restaurada por su autor en 1985 y 2016, es la única imagen mariana de Córdoba portada por costaleras desde 1984, siendo pionera en este aspecto. Procesiona bajo un palio dorado sobre terciopelo granate, con bordados de recorte en malla de oro acrílica. Aunque el paso actual tiene proporciones reducidas y presenta un delicado estado de conservación, recientemente se aprobó un proyecto para un nuevo paso de palio de estilo barroco, diseñado por Francisco Javier Sánchez de los Reyes, que respetará la estética actual pero mejorará su armonía y conservación.
Sede Canonica
La Parroquia de Jesús Divino Obrero, sede canónica de la Hermandad del Santísimo Cristo del Amor desde su fundación, fue consagrada al culto en 1956. Diseñada por el arquitecto diocesano Carlos Sáez de Santamaría, forma parte del proyecto de viviendas protegidas de la barriada de El Cerro. El templo, de estilo neorrenacentista, destaca por su elegancia, sobriedad y monumentalidad. Fue bendecido el 13 de mayo de 1956, festividad de Nuestra Señora de Fátima, en una ceremonia presidida por el Nuncio de Su Santidad, Monseñor Antoniutti, y el obispo Fray Albino.
El edificio, de planta basilical con tres naves, se alza sobre un zócalo de granito y presenta un diseño marcado por la línea recta, que aporta solidez al conjunto. La fachada principal, de estilo neobarroco, cuenta con una portada de dos cuerpos: el inferior, enmarcado por pilastras, y el superior, con una hornacina que alberga una escultura de Jesús Divino Obrero, titular de la parroquia. La torre del campanario, con dos cuerpos y balaustrada de forja, completa la fachada.
En el interior, la nave central, más alta y ancha, se cubre con una bóveda de cañón con arcos fajones, mientras que las naves laterales tienen bóvedas de arista. Las vidrieras y las columnas de granito añaden luminosidad y armonía al espacio. A los pies del templo se encuentra la capilla del Bautismo, con una artística rejería de madera, y el coro alto, sostenido por un arco carpanel.
El Altar Mayor, ubicado en la cabecera, se alza sobre dos cuerpos de escalones y está presidido por un gran retablo pictórico, obra del arquitecto José Rebollo (1996). Este retablo, de estilo art nouveau, representa a los doce apóstoles en la parte inferior y a la Virgen con el Niño, rodeada por los cuatro evangelistas, en la superior. A los lados del ábside, dos entradas con frontones rotos dan acceso a la sacristía. En la capilla del Sagrario, a la derecha, se veneran las antiguas imágenes del Santísimo Cristo del Amor, acompañadas por la Virgen y San Juan.
La Parroquia de Jesús Divino Obrero es un referente arquitectónico y espiritual en Córdoba, combinando tradición y modernidad en su diseño y función pastoral.