Historia
La Venerable, Ilustre y Mercedaria Hermandad del Santísimo Sacramento y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas, Nuestra Madre y Señora Santa María de la Merced y San Antonio de Padua fue fundada en 1954 en Córdoba, bajo el amparo de la Parroquia del Buen Pastor y San Antonio de Padua, construida por Fray Albino. La hermandad nació con el objetivo de evangelizar y servir al barrio de Miraflores, un área entonces marginada y carente de servicios básicos.
La advocación de Nuestra Señora de la Merced se eligió por la cercanía de la Prisión Provincial y la influencia de los fundadores catalanes, vinculados a la tradición mercedaria de rescate de cautivos. Por su parte, Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas refleja la humildad del barrio y el mensaje de Jesús como Rey del Universo, con un enfoque espiritual hacia el reino celestial.
Inicialmente, la hermandad procesionaba con dos imágenes: una antigua talla de Jesús Humilde, procedente de los "hortelanos", y una Virgen de la Merced de escuela sevillana del siglo XVIII, propiedad de Rafael Rodríguez de Ortega. En 1976, debido al deterioro de la Virgen, se encargó una nueva talla al imaginero Francisco Buiza Fernández. Posteriormente, en 1982, se sustituyó la antigua imagen de Jesús por una nueva talla de Buiza, acompañada de tres figuras secundarias realizadas por Francisco Pinto Berraquero.
La hermandad hizo su primera salida oficial en 1958, aunque su estación de penitencia en la Carrera Oficial de Córdoba comenzó en 1954. Durante años, el paso de la Virgen de la Merced fue llevado a ruedas, pero en 1978 se formó una cuadrilla de costaleros, marcando un hito en la Semana Santa cordobesa. En 1982, el paso de Jesús Humilde se estrenó con un misterio completo, incluyendo a los sayones y soldados romanos.
En 1992, la hermandad cambió su día de procesión al Viernes Santo, pero regresó al Lunes Santo en 1998 debido a dificultades económicas y de participación. A lo largo de su historia, la cofradía ha destacado por su labor social, especialmente con los internos de la Prisión Provincial, organizando viacrucis y rosarios de aurora.
La hermandad también ha promovido actividades culturales, como el grupo de teatro "Vuesa Merced", charlas formativas y exposiciones. Además, cuenta con dos bandas de música: la Banda de Cornetas y Tambores de Coronación y la Banda de Santa María de la Merced.
En 2018, la hermandad celebró el octavo centenario de la Orden Mercedaria con actos cultuales y culturales, reforzando su compromiso con la evangelización y la obra social. La cofradía sigue siendo un pilar espiritual y cultural en el barrio de Miraflores, manteniendo viva la devoción a sus titulares y su misión de servicio a la comunidad.
Sagrados Titulares
Nuestro Padre Jesús Humilde en su Coronación de Espinas. Creada en 1978, esta imagen representa a Cristo en el momento del escarnio, coronado de espinas y sosteniendo una caña como símbolo de burla. La talla de Buiza destaca por su expresión de dolor y resignación, con un rostro de gran realismo y una anatomía perfectamente lograda. Acompañan al paso dos romanos y un sayón, tallados por Francisco Pinto Berraquero (1984-1985), que completan la escena del sufrimiento de Jesús. El paso procesional, realizado por Antonio Martín Fernández, fue terminado en 2007 y es una obra maestra de la carpintería y el dorado.
Nuestra Madre y Señora Santa María de la Merced, fue tallada en 1976, esta imagen sustituyó a una antigua Dolorosa en estado de deterioro. Destaca por su serena belleza y mirada profunda, que transmiten una gran carga emocional. Las manos originales de la antigua talla fueron reemplazadas por otras creadas por Buiza poco antes de su fallecimiento. En 2022, la imagen fue restaurada por Ana Infante de la Torre. Su paso de palio es una combinación de elementos de diversos artistas, como los varales donados por la Hermandad de la Estrella de Jerez, la candelería diseñada por Rafael de Rueda, y los bordados de Piedad Muñoz y Antonio Villar, bajo diseño de Fray Ricardo de Córdoba.
Sede Canónica
La Iglesia de San Antonio de Padua fue abierta al culto en el verano de 1954, durante el mandato del obispo Fray Albino, quien promovió la construcción de varias iglesias en Córdoba. Su primer párroco fue D. Manuel Márquez González, y el primer bautizo se celebró el 10 de agosto de ese mismo año.
El templo, de estilo sencillo, consta de tres naves: una central y dos laterales. Originalmente, en la nave derecha se ubicaba el baptisterio con un altar dedicado al Buen Pastor, imagen que llegó a ser cotitular de la parroquia. En la nave izquierda, un pequeño altar albergaba la imagen de La Milagrosa, espacio que años más tarde acogería a los titulares de la Hermandad de la Merced. Al fondo de las naves laterales se encontraban la sacristía y el despacho parroquial, mientras que el Sagrario estaba situado en un altar junto a la sacristía.
Hoy, la distribución ha cambiado ligeramente. La sacristía sigue al final de la nave izquierda, pero el despacho parroquial se ha trasladado al principio de esta. En la nave derecha, se ha construido una sala de usos múltiples, y al fondo se encuentra la capilla del Sagrario, donde reside la imagen de Nuestro Padre Jesús Humilde en la Coronación de Espinas.
En el altar mayor, preside Nuestra Señora de la Merced, flanqueada por las imágenes de San Antonio de Padua y San Rafael. Originalmente, este espacio estaba ocupado por la imagen de San Antonio, acompañada de dos grandes cuadros devueltos a la Iglesia de Montoro tras la Guerra Civil.
La iglesia se ilumina de manera natural a través de catorce ventanales con modernas cristaleras decoradas con motivos sacramentales, creando un ambiente sereno y lleno de espiritualidad.
Este templo, testigo de décadas de devoción y comunidad, sigue siendo un lugar central para la fe y la cultura en Córdoba.
Pagina Web
https://www.hermandaddelamerced.org/