Historia
La Hermandad del Santísimo Cristo de la Piedad y Nuestra Señora de la Esperanza fue fundada el 21 de marzo de 1972 en la Parroquia de San Antonio María Claret, en el barrio de Las Palmeras, con el objetivo de fomentar la formación religiosa y apoyar a la comunidad. Inicialmente, procesionaba solo la imagen del Santísimo Cristo de la Piedad, adquirida en Sevilla en 1972, un crucificado anónimo de gran devoción entre los vecinos. En 1983, se incorporó la imagen de Nuestra Señora de la Esperanza, cedida por los claretianos de Sevilla.
En 2001, gracias a una Escuela Taller promovida por la Agrupación de Hermandades y Cofradías, la hermandad pudo realizar su primera estación de penitencia el Martes Santo. Desde 2004, el único paso de la cofradía sale desde el interior de la parroquia, tras una reforma en el templo. En 2011, se integró oficialmente en la Semana Santa de Córdoba, realizando su recorrido más largo el Miércoles Santo, aunque la lluvia impidió su salida ese año. En 2016, la hermandad hizo historia al entrar por primera vez en la Mezquita-Catedral durante su estación de penitencia.
En 2019, la hermandad marcó otro hito al nombrar a Gema Fernández Camino como la primera capataz mujer en la Semana Santa de Córdoba. Ese año, las inclemencias meteorológicas impidieron completar su recorrido.
El proyecto más significativo de la hermandad fue la creación de un nuevo Cristo de la Piedad, encargado al imaginero Antonio Bernal en 2017. La imagen, finalizada en 2023, fue bendecida el 19 de febrero de 2023 y estrenada procesionalmente ese mismo año. En 2024, el nuevo Cristo presidió el Vía Crucis de las Hermandades en la Catedral, consolidando su lugar en la tradición cofrade cordobesa.
Con más de 50 años de historia, la hermandad sigue siendo un referente de devoción y compromiso social en el barrio de Las Palmeras
Sagrados Titulares
El Santísimo Cristo de la Piedad, obra del imaginero Antonio Bernal (2023), representa a Jesús crucificado momentos después de recibir la lanzada en su costado. Esta imagen sustituye al crucificado anterior, de autor anónimo (siglo XVIII), que ahora preside el altar mayor de la parroquia.
La imagen de María Santísima de Vida, Dulzura y Esperanza Nuestra, tallada originalmente como un ángel por Francisco Pascual Reyes en 1945, fue transformada en Dolorosa por Juan Ventura. Donada en 1983 por los claretianos de Sevilla, inicialmente recibió la advocación de la Virgen de la Esperanza. De rostro dulce y mirada alzada al cielo, esta imagen de candelero en madera tallada y policromada complementa perfectamente la escena del misterio, conectando visualmente con el Cristo crucificado. Su devoción es profundamente sentida en el barrio de Las Palmeras.
Sede Canónica
Iglesia de San Antonio María Claret