Historia
Fundada el 20 de julio de 1722 en la Parroquia de San Lorenzo Mártir, la Hermandad de la Sagrada Pasión y Vía Sacra de Nuestro Señor Jesucristo nació con el propósito de meditar sobre la Pasión de Cristo a través del Santo Vía Crucis, una práctica impulsada por el Beato Álvaro de Córdoba. Su primera procesión tuvo lugar el 25 de agosto de 1722, dirigiéndose al Calvario del Marrubial, extramuros de la ciudad.
En 1724, la hermandad encargó al trinitario descalzo Fray Juan de la Concepción la imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario, que representa a Jesús con la Cruz a cuestas. Esta imagen, bendecida el 9 de abril de 1724, se convirtió en el centro de la devoción de la cofradía. Sin embargo, conflictos con el párroco de San Lorenzo llevaron a restringir las procesiones a una salida anual, consolidándose como una tradición que perdura hasta hoy.
A lo largo del siglo XVIII, la hermandad vivió períodos de esplendor y decadencia. En el siglo XIX, se ganó el apodo de "Hermandad de los Panaderos" debido a la presencia de numerosos hornos en el barrio de San Lorenzo y la participación activa de panaderos en la cofradía. A pesar de las dificultades políticas y sociales, la imagen de Jesús del Calvario continuó procesionando, especialmente en la Procesión Oficial del Santo Entierro.
El siglo XX marcó un renacimiento para la hermandad. En 1918, se reorganizó bajo el nombre de Nuestro Padre Jesús del Calvario, incorporando en 1920 a Nuestra Señora del Mayor Dolor como cotitular. Durante este período, se realizaron importantes mejoras en los pasos procesionales, destacando el trabajo de artistas como Juan Martínez Cerrillo y Manuel Guzmán Bejarano.
En 1945, la hermandad encargó una nueva talla de la Virgen a los imagineros Antonio Castillo Ariza y Francisco Díaz Jiménez, basada en la antigua dolorosa del hospital de Jesús Nazareno. Esta imagen, junto a Jesús del Calvario, ha sido restaurada en varias ocasiones, manteniendo su esplendor y devoción.
La segunda mitad del siglo XX y el inicio del XXI estuvieron marcados por un notable auge. En 1981, la Virgen del Mayor Dolor volvió a procesionar tras 25 años de ausencia. En 1994, se estrenaron los varales de plata del palio de la Virgen, y en 2000, la imagen de Jesús del Calvario participó en el Vía Crucis de las Cofradías en la Catedral.
En 2022, la hermandad celebró su tricentésimo aniversario con un Año Jubilar, destacando el Vía Crucis Penitencial presidido por Jesús del Calvario en la Catedral. En 2024, se conmemoró el tricentésimo aniversario de la bendición de la imagen con una Procesión Triunfal y actos solemnes.
Hoy, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor es una de las cofradías más emblemáticas de Córdoba, uniendo fe, arte y tradición en el corazón del barrio de San Lorenzo.
Sagrados Titulares
La Sagrada Imagen de Nuestro Padre Jesús del Calvario, tallada en 1724 por el trinitario Fray Juan de la Concepción, es una obra maestra del barroco granadino que refleja la dulzura y ternura características de la época rococó. Realizada en madera de pino de Flandes, la imagen representa a Jesús Nazareno cargando la Cruz, con un rostro sereno y compasivo que ha movido a devoción a los cordobeses durante casi tres siglos. Su bendición, el 9 de abril de 1724, marcó el inicio de su veneración en el barrio de San Lorenzo, donde se convirtió en el centro de los ejercicios del Santo Vía Crucis.
La imagen destaca por su belleza y delicadeza, con un rostro de mirada baja, boca entreabierta y regueros de sangre que añaden un toque de dramatismo sin estridencias. Ha sido restaurada en tres ocasiones: en 1949 por Amadeo Ruiz Olmos, en 1984 por Miguel Arjona Navarro y en 2001 por Enrique Ortega Ortega, manteniendo su esplendor y devoción.
En 1945, la hermandad encargó a los imagineros Francisco Díaz Jiménez y Antonio Castillo Ariza la talla de Nuestra Señora del Mayor Dolor, una imagen de candelero que refleja el dolor y la imploración hacia Dios. Bendecida el 11 de marzo de 1945, esta Virgen ha sido restaurada en varias ocasiones, destacando la intervención de Miguel Ángel González Jurado tras un incendio en 1995.
La hermandad también venera a San Lorenzo Mártir, diácono de la Iglesia Romana y mártir del siglo III, cuya reliquia (un trozo de hueso autenticado en Roma en 1906) se expone en el paso de la Virgen cada Miércoles Santo y se procesiona el 10 de agosto, festividad del santo.
Juntas, estas imágenes representan la fe, el arte y la tradición de una hermandad que, desde 1722, ha mantenido viva la devoción en el corazón de Córdoba.
Sede Canónica
La Real Parroquia de San Lorenzo Mártir, sede canónica de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Calvario y Nuestra Señora del Mayor Dolor, es uno de los templos más emblemáticos de Córdoba. Ubicada en el corazón del castizo barrio de San Lorenzo, en la confluencia de la Plaza de San Lorenzo con las calles Mª Auxiliadora y Jesús del Calvario, esta iglesia es un testimonio vivo de la historia y el arte de la ciudad.
Fundada en la segunda mitad del siglo XIII tras la Reconquista de Fernando III el Santo, ocupa el lugar de la antigua mezquita de Al-Mugira. Su arquitectura refleja la transición del románico al gótico, destacando en su exterior un pórtico de tres vanos del siglo XIV y un impresionante rosetón gótico-mudéjar. La torre, que originalmente fue el alminar de la mezquita, fue transformada en estilo renacentista por Hernán Ruiz II en 1555, coronada con una imagen de San Lorenzo Mártir.
En su interior, la iglesia presenta una planta rectangular con tres naves conectadas por arcos apuntados sobre pilares cruciformes. El ábside central está presidido por la imagen de San Lorenzo, mientras que las paredes están adornadas con pinturas góticas del siglo XIV. Estas representan a santos y profetas en la parte inferior, y en la superior, siete escenas de la Pasión de Cristo: desde el beso de Judas hasta la Resurrección.
Este templo no solo es un lugar de culto, sino también un tesoro histórico y artístico que refleja la rica herencia cultural de Córdoba.
Página Web
https://www.calvariocordoba.com/