Historia
La Hermandad de la Sagrada Cena tiene sus raíces en las antiguas hermandades del Santísimo Sacramento fundadas en 1630 y 1631, fusionadas en 1799. Inspirada en esta tradición, la hermandad actual nació en 1983 en el seno de la tertulia cofrade "El Llamador", vinculada a la Parroquia de la Trinidad. Tras superar desafíos iniciales, como la búsqueda de sede canónica, se estableció en la Capilla Bautismal de la Trinidad en 1985.
En 1987, se bendijo la primera imagen de Nuestro Padre Jesús de la Fe en su Sagrada Cena, obra de Francisco Palos Chaparro. En 1993, se encargó al imaginero Miguel Ángel González Jurado un nuevo grupo escultórico, incluyendo una nueva imagen del Señor y los apóstoles, que se estrenó en 1996. La hermandad realizó su primera estación de penitencia el Jueves Santo de 1994, consolidándose como una de las cofradías más destacadas de Córdoba.
En 2001, la hermandad se trasladó a la Parroquia del Beato Álvaro de Córdoba, donde continúa actualmente. Ese mismo año, se incorporó la imagen de María Santísima de la Esperanza del Valle, también tallada por González Jurado. En 2008, se bendijo el Santísimo Cristo de la Luz, obra de Edwin González, que preside el altar mayor de la parroquia.
La hermandad ha crecido en patrimonio y devoción, destacando la incorporación de su Agrupación Musical en 2015 y la bendición del paso de palio de la Virgen en 2019. En 2022, tras la pandemia, la hermandad retomó sus procesiones con gran júbilo, destacando la salida del paso de palio de la Virgen.
En 2023, la hermandad participó por primera vez en la procesión del Corpus Christi con el misterio de la Sagrada Cena, un hito histórico. Además, en 2024, se modernizaron sus estatutos y se adquirió una nueva nave para almacenamiento, reflejando su crecimiento y adaptación a los nuevos tiempos.
Hoy, la Hermandad de la Sagrada Cena es un referente de fe, tradición y caridad en el barrio de Poniente de Córdoba, uniendo historia y devoción en cada Jueves Santo.
Sagrados Titulares
Nuestro Padre Jesús de la Fe. La primera imagen, tallada por Francisco Palos Chaparro en 1987, representa a Jesús en el momento de bendecir el vino durante la Última Cena. En 1993, se encargó una nueva talla al imaginero Miguel Ángel González Jurado, quien creó un grupo escultórico completo con los apóstoles. Esta imagen, bendecida en 1993, es una talla de vestir en madera de cedro, con una expresión serena y dramática, portando un cáliz que reproduce el usado por el párroco Antonio Gómez Aguilar.
María Santísima de la Esperanza del Valle. La primera imagen, adquirida en 1983, fue atribuida al círculo de Juan de Astorga. En 2001, se encargó una nueva talla a Miguel Ángel González Jurado, una dolorosa de candelero con una expresión de serenidad y dolor, que fue bendecida en 2001. Esta imagen, donada por un grupo de hermanos, es una de las obras más destacadas del imaginero.
Santísimo Cristo de la Luz. Tallado en 2008 por el boliviano Edwin González, este crucificado representa a Jesús en el momento previo a su muerte. Bendecido por el obispo Juan José Asenjo Pelegrina, es una imagen de gran realismo y dramatismo, con una corona de espinas natural y un sudario manchado de sangre.
Inmaculada Concepción. Donada por las Hermanas Adoratrices en 1988, esta imagen de origen catalán representa a la Virgen María en su advocación de la Inmaculada, con túnica blanca y manto azul celeste. Fue restaurada en 2007 por Concepción Vacas.
Santo Rosario. La hermandad promueve el rezo del Rosario, una devoción mariana con raíces en el siglo IX, que se popularizó en el siglo XIII y se consolidó tras la batalla de Lepanto en 1571.
Beato Álvaro de Córdoba. Incorporado como titular en 2008, este dominico del siglo XIV fue un ferviente predicador y reformador, conocido por fundar el convento de Santo Domingo Escalaceli y promover la devoción del Vía Crucis.
Sede Canónica
La Parroquia Beato Álvaro de Córdoba, ubicada en el barrio de Poniente de Córdoba, es un referente espiritual y comunitario en la ciudad. Su historia comienza en el siglo XX, cuando se construye para atender las necesidades pastorales de una zona en crecimiento.
El templo está dedicado al Beato Álvaro de Córdoba, un fraile dominico del siglo XIV conocido por su fervor religioso y su labor reformadora. Fundador del convento de Santo Domingo Escalaceli, promovió la devoción del Vía Crucis tras su peregrinación a Tierra Santa. Su beatificación en 1741 por el papa Benedicto XIV consolidó su legado en la Iglesia.
La parroquia se convirtió en un centro de fe y caridad, acogiendo a la Hermandad de la Sagrada Cena en 2001, lo que reforzó su vínculo con la Semana Santa cordobesa. Además, es un espacio de culto y encuentro para la comunidad, destacando por su labor social y pastoral.
Hoy, la Parroquia Beato Álvaro de Córdoba es un símbolo de devoción y servicio, uniendo historia y fe en el corazón del barrio de Poniente.
Página Web
https://sagradacena-cordoba.org/