Hermandad de las Angustias

Historia

La Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, una de las cofradías más antiguas y emblemáticas de Córdoba, tiene sus raíces en el siglo XVI. Fundada en 1558 en el convento de San Agustín, surgió como una cofradía de penitencia vinculada a la devoción mariana y a la iconografía de la Virgen sosteniendo el cuerpo de Cristo descendido de la cruz. Su advocación está ligada al Beato Álvaro de Córdoba, quien difundió el rezo del Vía Crucis y la devoción a esta dolorosa.

En 1626, la hermandad encargó al escultor cordobés Juan de Mesa, discípulo de Martínez Montañés, la creación de sus imágenes titulares: el Cristo Yacente y la Virgen de las Angustias. Estas obras, llegadas a Córdoba en 1628, revolucionaron la imaginería religiosa por su realismo y profundidad emocional, convirtiéndose en un referente artístico y devocional.

A lo largo de los siglos, la hermandad ha superado numerosos desafíos, como la ocupación francesa en 1810, la decadencia de las cofradías en el siglo XIX y la inestabilidad política del siglo XX. A pesar de ello, ha mantenido su presencia en la Semana Santa de Córdoba, adaptándose a los cambios y recuperando tradiciones. En 1937, estrenó su primer paso de palio, marcando un hito en la Semana Santa moderna.

Tras décadas en San Pablo, la hermandad regresó a su sede histórica en el convento de San Agustín en 2014, consolidando su vínculo con el barrio y su legado. La coronación canónica de la Virgen en 1987 fue otro momento destacado, reforzando su devoción popular.

Hoy, la Hermandad de las Angustias es un pilar de la Semana Santa cordobesa, destacando por su riqueza artística, su profunda espiritualidad y su capacidad de adaptación a los tiempos modernos, manteniendo viva una tradición que une fe, historia y arte.

 

Sagrados Titulares

El grupo escultórico de Nuestra Señora de las Angustias, obra cumbre del imaginero cordobés Juan de Mesa, es considerado su última creación y una de las más impactantes de la Semana Santa andaluza. Realizado en 1627, este conjunto representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo sin vida de Cristo, una escena cargada de dramatismo y emotividad que ha despertado una profunda devoción en Córdoba desde su llegada en 1628.

La Virgen de las Angustias es una talla completa, pensada para vestir, que muestra un rostro bañado en lágrimas (cinco en total, simbolizando la quinta angustia de María al pie de la cruz). Su expresión refleja un dolor intenso, pero también una belleza serena y conmovedora. Con su mano derecha sostiene una espina, como si la hubiera extraído de la frente de Cristo, mientras que con la izquierda sujeta la cabeza yacente de su Hijo.

El Cristo Yacente, por su parte, destaca por su realismo anatómico y su postura natural, aunque con un brazo derecho que cae de manera algo forzada, lo que ha llevado a especular sobre si fue tallado específicamente para este conjunto. Su rostro muestra los rasgos de una muerte violenta, con detalles que transmiten el sufrimiento de la Pasión.

Ambas imágenes, talladas por separado, han sido veneradas juntas desde el siglo XVII, tal como lo atestiguan cuadros de la época. Solo han sido restauradas en dos ocasiones: en 1976 por Peláez del Espino y en 2010 por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico, donde se recuperaron detalles originales y se renovaron elementos como las lágrimas de la Virgen.

El ajuar de la Virgen incluye piezas de gran valor, como la corona de plata de Rafael Peidró (1953), utilizada en su coronación canónica en 1987, y dos mantos: uno negro, bordado en 1817 y reformado en 1958, usado habitualmente en procesión, y otro morado, bordado en oro por las Adoratrices en 1976, reservado para ocasiones especiales.

Este grupo escultórico no solo es una obra maestra del barroco andaluz, sino también un símbolo de la fe y la tradición de Córdoba, que continúa emocionando a fieles y devotos cada Jueves Santo.

 

 

Sede Canónica

La iglesia de San Agustín, ubicada en la plaza homónima de Córdoba, es un templo de origen medieval con una rica historia que se remonta a 1328, cuando comenzó su construcción. La capilla mayor data de 1335, aunque su aspecto actual corresponde principalmente al primer tercio del siglo XVII.

El edificio destaca por su arquitectura, con pilares codillados en la cabecera y el crucero, y capiteles decorados con motivos de hojas y aves. La torre, añadida en el siglo XVI, cuenta con dos cuerpos de campanas y es uno de los elementos más característicos del conjunto.

A lo largo de los siglos, la iglesia ha sufrido numerosos deterioros, especialmente durante la invasión francesa en el siglo XIX. Aunque ha sido restaurada en varias ocasiones, no fue hasta recientemente que se emprendió una intervención profunda para recuperar las pinturas murales y otras obras de arte que habían sido dañadas o trasladadas a otros templos de la ciudad.

Desde hace siglos, la iglesia de San Agustín alberga la imagen de Nuestra Señora de las Angustias Coronada, una de las devociones más importantes de Córdoba. Su hermandad procesiona cada Jueves Santo, manteniendo viva una tradición que une fe, arte e historia en el corazón de la ciudad.

Hoy, la iglesia de San Agustín no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio del patrimonio religioso y cultural de Córdoba, en constante proceso de recuperación y conservación

 

Página Web

https://lasangustiascordoba.es/