Hermandad de San Alvaro

Historia

La Hermandad de San Álvaro en Córdoba, España, es una institución religiosa y cultural con raíces profundas en la historia y la tradición de la ciudad. Fundada en el siglo XV, está vinculada a la figura de San Álvaro de Córdoba, fraile dominico y predicador destacado del siglo XV, conocido por su devoción, humildad y labor evangelizadora. La hermandad nació con el propósito de honrar su legado espiritual y mantener viva su enseñanza de servicio a los más necesitados.

A lo largo de los siglos, la hermandad ha estado ligada al Convento de San Álvaro, fundado por el santo en el año 1424, un lugar emblemático que ha servido como centro de oración y referencia para la comunidad. Durante la invasión francesa en el siglo XIX y los procesos de desamortización, la hermandad enfrentó periodos de dificultad, pero logró preservar su identidad gracias a la dedicación de sus cofrades. En el siglo XX, experimentó un renacimiento, recuperando su actividad pública y reforzando su compromiso con obras sociales y caritativas.

La devoción a San Álvaro se manifiesta en procesiones, cultos anuales y actividades que mezclan fe y tradición. La hermandad destaca por su participación en la Semana Santa de Córdoba, con imágenes y pasos que reflejan la espiritualidad dominica y la esencia de la ciudad. Además, promueve iniciativas culturales, como conferencias y exposiciones, para difundir la vida y obra del santo cordobés.

En la actualidad, la Hermandad de San Álvaro sigue siendo un pilar de la vida religiosa y social de Córdoba, integrando a generaciones de fieles que mantienen vivo el espíritu de servicio y fraternidad que inspiró su fundación. Su sede, ubicada en el histórico barrio de San Lorenzo, sigue acogiendo a quienes buscan profundizar en la fe y en la rica herencia cultural que esta cofradía custodia con orgullo.

 

Santos Titulares

El Cristo de San Álvaro, vinculado a la Hermandad de San Álvaro de Córdoba, representa a Jesucristo crucificado, destacando por su realismo y serenidad. La talla, en madera policromada, muestra un cuerpo ligeramente arqueado, con heridas detalladas y un rostro de expresión dolorosa pero serena. Viste un perizoma tallado y suele llevar una corona de espinas. En las procesiones, preside un paso adornado con flores y cirios, acompañado de símbolos dominicos. La imagen, ya sea antigua o moderna, refleja la tradición de la imaginería sacra andaluza, uniendo fe, arte e historia en la devoción de la hermandad

 

 

Sede Canónica

En el siglo XV, San Álvaro de Córdoba adquirió un terreno conocido como Torre de Berlanga para fundar un cenobio. La iglesia primitiva se completó en 1442, y el convento se construyó poco después. La primera reconstrucción data del siglo XVI, pero la más significativa se llevó a cabo en el siglo XVIII. La iglesia destaca por sus pinturas murales barrocas que decoran todo el interior. El retablo mayor llama la atención por estar hecho en madera sin policromar, conservando su color natural, algo poco común en el siglo XVIII. En 1836, el convento fue derribado, pero la iglesia se mantuvo en pie. La romería de Santo Domingo, celebrada al inicio de la primavera, es una de las más antiguas y populares de Córdoba, contando con una gran devoción entre los fieles.