La actividad, que se desarrolló en un ambiente lleno de fraternidad y alegría, comenzó con diversas dinámicas lúdicas y recreativas diseñadas para fomentar la integración y el disfrute de todos los participantes. 

Una vez finalizadas las actividades, los asistentes disfrutaron de una comida en la que la convivencia fue el principal motor. La caseta El Mantoncillo se convirtió en el lugar perfecto para compartir un almuerzo que, más allá de la gastronomía, representó un gesto de solidaridad y apoyo mutuo.

Manuel Luque, vocal de caridad, destacó el éxito de la jornada y subrayó la importancia de continuar con este tipo de iniciativas, que permiten a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba no solo mantener su compromiso con los más desfavorecidos, sino también crear espacios de encuentro y apoyo para los miembros de la comunidad más vulnerable. En su intervención, Luque expresó su agradecimiento a la Fundación Cruz Blanca por su incansable labor social y reiteró el compromiso de la Agrupación de seguir colaborando en proyectos que promuevan la inclusión y el bienestar social.

Esta jornada de caridad es un ejemplo más de la labor social que realiza la Agrupación, que sigue apostando por la solidaridad y el trabajo en equipo como pilares fundamentales en su misión. La colaboración entre la Vocalía de Caridad y la Fundación Cruz Blanca reafirma el compromiso de ambas entidades con la mejora de la calidad de vida.