Crónica

El Beato Álvaro, patrón de las hermandades de Córdoba

Cada 19 de febrero, Córdoba celebra con fervor la festividad de Álvaro de Córdoba, un religioso dominico cuya huella sigue viva en la ciudad. Fundador del Convento de Scala Coeli y confesor de la corte, su figura ha sido venerada durante siglos. Sin embargo, pese a la gran devoción que le rodea, no fue canonizado, sino beatificado en 1714 por el Papa Benedicto XIV.

Aun así, el arraigo popular lo ha convertido en "San Álvaro" para muchos fieles, una denominación que, aunque inexacta, persiste en el imaginario colectivo. Su culto se mantiene con fuerza en la parroquia Beato Álvaro de Córdoba, ubicada en el barrio de Poniente, y en la Hermandad de la Sagrada Cena, de la que es cotitular. Además, su legado se extiende a la calle que lleva su nombre en el centro de la ciudad y a su reconocimiento como patrón de las hermandades y cofradías cordobesas.

Más allá de títulos oficiales, la devoción a Álvaro de Córdoba sigue intacta, consolidando su presencia en la tradición religiosa de la ciudad.